viernes, 2 de octubre de 2020

Capítulo 22



 Juan y Cruz están sentados en el mismo sofá. Solas, Maria Lidia ha ido a buscar algo para tomar. Los dos chicos están separados aunque los dos se desean.
--así que te vas a unir a nosotros --dice Cruz.
--sí, eso dije. Tendremos que llevarnos bien.
--Será dificil. Yo te detesto.
Se gustan pero ninguno de los dos lo quiere reconocer así que se atacan.
--No creo que más que yo --dice Juan.
--Pues no te tienes porque quedar.
--Fue tu hermana la que me invitó. Además el cuadro es mi doble. Creo que estoy metido en esto...
--Flor de boludo. El doble eres tú.¡¡el cuadro tiene más años que tú¡ --dice Cruz con desprecio.
--¡¡No me llames boludo¡
Los dos chicos se ponen muy nerviosos siempre que están cerca. Se desean demasiado pero quieren que sea el otro quien tome la iniciativa y ambos quieren dominar al otro.
--¡¡pues no digas boludeces¡
Juan le iba a contestar pero se calla porque Maria Lidia entra con unas cervezas. Los mira divertida.
--¿y ustedes que tanto discuten? ¿Nunca oyeron que los que se pelean se desean?
Maria Lidia lo ha dicho de broma pero los chicos se lo toman a mí. Se miran furiosos.
--¿¿gustarme a mí este boludo? --Cruz haciéndose el ofendido.
--¡¡que no me llames boludo¡ --Juan molesto.
Cruz lo mira desafiante y le dice a su hermana:
--¿lo ves? Es un boludo.
Juan se muere los puños:
--¡¡no me gusta esa palabrita¡
Cruz sonríe burlón. Juan no soporta que Cruz se ría de él:
--¿¿de qué te rías tú?
--De ti... boludo.
Juan se quiere lanzar contra Cruz y Maria Lidia, que está en medio, lo sostiene.
--¡¡te voy a romper la cara otra vez¡ --Juan.
--¡¡si ni me hiciste cosquillas¡
Los dos se miran con mucha rabia.
--¿ustedes se pelearon?
--¡¡sí, este payaso me tocó las pelotas¡
--y nunca mejor dicho --dice Cruz guiñándole el ojo aprovechando que su hermana mira a Juan.
Juan se pone nervioso. Maria Lidia mira a su hermano:
--¿porque se pelearon?
--Ni mi acuerdo ¡es un boludo¡
Juan se levanta. Está furioso.
--¡¡que no me digas boludo¡
Maria Lidia se da cuenta que algo le ocultan y tiene miedo que sea referente a la investigacion. 
--¡¡que te calles boludo¡ --le dice ella a Juan porque no se quiere perder más tiempo.
Juan se calla y se siente. Cruz se le ríe. Juan lo mira rabiando. 
--¿porqué se pelearon? Espero que no me dejes a fuera. Esto es algo que tenemos que hacer por nuestro padre. Los dos juntos.
Juan mira a Cruz divertido pensando haber como zafa de eso.
--No, no tiene nada que ver con lo de papá. Nos caimos mal y punto.
Juan y Cruz se miran con cierta complicidad. A los dos les estremece recordar sus dos encuentros sexuales.
--Mira, linda. Tengo prisa.Si nos vas a hablar de nada importante yo me voy.-dice Juan.
Así Maria Lidia le hace preguntas sobre sus padres. Juan mira a Cruz con cara de decirle "te salvé de una".
--No sé que conexió puede tener la tal Kassandra con un principe italiano --Juan
--tal vez ninguna.  A lo mejor vio una foto --Juan.
--No, boludo --Cruz.
Antes que Juan protesta es Maria Lidia quien continua:
--No lo llames boludo o no acabaremos nunca.
Mientra que los chicos se miran con rabia y deseo ella explica:
--Kassandra y el principe fueron amantes. Ella lo pintó en bolas.
--Para que un principe se dejara pintar en bolas se debían querer mucho --Juan.
Cruz se mete:
--El principe escondió algo en un cuadro. Eso te lo conté.
--Pero si tu padre y el principe eran amigos en Roma.¿qué pasó?¿qué hacía tu padre aquí?
--Vino buscando a Kassandra --Maria Lidia.
Cruz mira a Juan con intensidad:
--Si Kassandra hubiera tenido un hijo no tendría dudas en que serías tú.
--¿pero no lo tuvo no? --Juan inquieto.
--No --Maria Lidia.
--menos mal.
--Algo grueso hay entre esa familia y la de mi padre. No creo que fuera muy bueno que tú formaras parte de esa familia. Aunque no me extrañaria --Cruz con reproche.
--¡¡me abandonaron¡¡ ¡¡no tengo nada que ver con eso¡
--Está bien, volvamos al tema de tus padres. A lo mejor así llegamos a Kassandra ¿¿en qué no puedes ayudar?
--en nada.
Cruz se mira nervioso:
--¡¡que boludo¡ ¡¡nos está haciendo perder el tiempo¡
Juan se levanta molesto. 
--¡yo me voy, este lugar apesta¡ --dice con rabia.
--¡¡si tenés razón. Ese pelo andrajoso huele bien feo¡
Juan se enfada mucho:
--¿¿qué decís imbécil?
Cruz se iba a levantar pero Maria Lidia le pisa un pie:
--¡¡será mejor que yo me lleve a Juan o no llegaremos a ningún sitio¡
Cruz no lo piensa. Es algo que le nace de muy adentro.
--¡¡no¡ --dice con angustia.
No quiere perder de vista a Juan. Juan mira coqueto a Cruz:
--¿¿qué pasó, rey? ¿no puedes vivir sin mi?
--¡claro que no¡ ¡¡nada me gustaría más que librarme de un boludo como tú pero esto es algo que tenemos que resolver juntos¡
--¡¡pues no me llames boludo¡
Maria Lidia se desespera:
--¡ya está bien¡ ¡¡o se comportan o los saco a los dos de esto y hago todo sola¡
Hace que los dos muchachos se pongan frente a frente.
--¡¡y ahora dense la mano¡
Ellos se miran con ganas de matarse... con ganas de besarse.





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