Capítulo 14

 

María Lidia está muy emocionada con el sobre que su padre dejó para ellos. 

--Al fin voy a saber quien soy.

Cruz se lo quiere arrancar de las manos:

--¡¡No, no vamos a entrar en su juego.¡

María Lidia se lo esconde tras la espalda.

--¡Marili, dame eso¡¡ --le ordena él.

--¡¡es lo único que nos queda de nuestro padre¡¡ --solloza ella.

Cruz usa un tono paternal:

--Nunca lo tuvimos y ahora no necesitamos lo que sea que él ha querido escribir.

--No puedo creer que a ti no te interese lo que nos haya dejado nuestro papá. --le reclama Marili.

--Pues no --dice Cruz con bronca, no quiere aceptar que le interesa.

Maria Lidia abre el sobre:

--¡¡pues si tú no quieres saber de mi papá yo si¡

Mientras Lidia lo va abriendo Cruz le dice:

--¡¡no lo hagas¡ ¡¡dame eso¡ --le exige.

Maria Lidia no quiere y Cruz le va a arrancar el sobre a la fuerza pero Charlie se pone en medio de sus sobrinos.

--déjala, tiene derecho a saber lo que pasó.

Con lágrimas en los ojos María Lidia abre el sobre que dejó su padre. Cruz se mantiene cerca aunque como si no le interesase.

--¡¡pues a mí no me importa.¡

María Lidia saca en primer lugar una carta dirigida a mi querido hijo.

--¡¡pues si no te importa dejame en paz¡ --dice Maria Lidia mientras empieza a leer lo que dice conmocionada.

Charlie está sentada al lado de su sobrina a la que acaricia con cariño mientras extiende su mano para que Cruz se la agarre:

--si vuestro padre dejó esta carta antes que naciérais es porque os quería decir algo importante. No hagáis lo mismo que vuestra madre. Su madre se murió sin saber porque su padre no dio señales de vida. Su corazón se llenó de rencor y no quiso saber de la carta. Fue un error. Dale una oportunidad. Es tu papá.

María Lidia se levanta. Mira a su hermano lloroso y señalando la carta a su hermano dice:

--Lo mataron... a nuestro papá lo mataron.

Charlie también llora. Piensa en la pena de su hermana, en su amargura por todos esos años creyéndose abandonada. Cruz agarra la carta.

--¿¿¡qué? ¡¡¿cómo que mataron al viejo?¡

Cruz ha pasado toda su vida odiando a su padre por haberlo abandonado y es todo un golpe para él descubrir que si no estuvo con ellos es porque lo mataron. Maria Lidia abraza a su tía:

--Nos quería. Sí nos quería.

Cruz empieza a leer la carta de su padre. Charlie está ansiosa:

--¿¿¿qué dice?¿¿qué dice?

Cruz ya no oculta el interés que le despierta todo esto. Con lágrimas en los ojos y seguido con atención de su hermana y su tía que también lloran, Cruz lee lo que su padre escribió a su hijo: "Hijo mío... En realidad no sé si eres hijo o hija. Si es esta carta la que llega a ti es que nunca nos hemos conocido. Yo habré muerto sin poder abrazarte, sin decirte que a pesar de todo te quiero. Si no has sabido de mí es difícil que en estas líneas que escribo sin mucho tiempo te pueda contar todo. Tal vez no sea justo para ti dejarte esta herencia, una herencia peligrosa, una herencia incierta pero si a mi me mataron por esto me gustaría pensar que habrá alguien para hacer justicia..."

Cruz para, su rostro está lleno de lágrimas. Su hermana y su tía están muy interesadas en lo que dice esa carta. María Lidia sólo leyó es principio.

--¡¡venga ¿como sigue?¡ --solloza ansiosa.

Con un nudo en la garganta sigue leyendo: "Todo empezó el día que murió mi amigo. Benicio, príncipe de la Civetta. Un principe romano. Nuestras familias han sido enemigas desde que yo tenía uso de razón. Mi padre murió siendo yo muy niño y mi tia le tenía pánico a esa familia. Mi tía lo fue todo para mí. Por eso ahora que murió y, no creo que de forma natural, debo volver aunque sé que mi vida corre peligro. Como te dijo, hijo mío, pese a todo Benicio y yo éramos amigos.Él murió ante mis ojos, acababa de casarse, fue un accidente horrible. Antes de morir me dijo algo. No presté atención pero el día del entierro su padre me preguntó por lo que me dijo su hijo. Trataron de matarme, entraron en mi casa. No sé que implicación tenga el padre. No sé quien, de matarme, sea el asesino pero sí sé que lo que quería Benicio que descubriera era algo groso. Por su memoria, la de mi padre y la mía propia no quiero morirme sin saber que estarás tú para descubrir lo que pasó. Sólo te pido algo. Jamás vayas a Roma, jamás te acerques a esa familia y jamás digas que yo soy tu padre. Eso salvará tu vida. En el sobre encontrarás una foto mío. No se la muestres a nadie pero creo que te gustará saber como soy. No sé... tal vez encontrar algún parecido."

Cruz lee con emoción, llora. Solloza. María Lidia tiene el sobre en la mano. Con pulso tembloroso descubre la foto. Detrás está escrito. "Este es Pablo... es tu papá". María Lidia besa la foto:

--que guapo es ¿verdad tía?

María Lidia llorosa se la muestra a su tía. Cruz se muere por verla pero no lo demuestra. No se mueve. María Lidia se acerca a Cruz:

--se parece a ti.

Cruz no puede evitar llorar descubriendo en su padre sus mismas facciones. Con rencor y con rabia dice:

--¡¡si te mataron yo voy a descubrir quien fue¡ ¡¡lo juro¡

Maria Lidia no dice nada porque está conmocionada. Charlie, también llorando, abraza a su sobrino. Cruz sigue leyendo la carta:

--No te puedo dar muchas pistas... En el sobre hay una foto con mi amigo, el principe...

Maria Lidia es quien la busca. Se la muestra a Cruz:

--parece un chico normal.

--A mi este tipo me suena.--dice María Lidia.

--no mi niña... es un principe y está muerte de antes que tu nacieras. -dice Charlie abrazándola.

Cruz sigue leyendo: "No llegué muy lejos. Las pistas no son claras. Tenía que buscar a Kassandra. Es una pintora con la que Benicio tuvo un romance y ella le pintó un cuadr. Al parecer debía encontrar algo relacionado con ese cuadro. En dicho cuadro hay unas pruebas de una injusticia que se cometió con mi padre.Tu abuelo..Ese cuadro lo tiene tu madre. Así llegué a ella."

Cruz para la lectura.

--¿¿Mamá?

Los dos amigos miran a Charlie.

--Yo no sé de qué me hablan.

--¿Mamá tiene que tener un cuadro de esa tal Kassandra? --Maria Lidia.

--Aquí en la casa desde luego no. Tal vez esté en el desván... Ahí hay muchos cuadros.

Cruz sigue leyendo:

--No sé que habrá hecho tu madre con el cuadro. En realidad ese cuadro no tiene nada, pero es importante que conozcas como es para encontrar el segundo. Puse unas fotos del cuadro...

Maria Lidia las ve.

--vaya... --dice al ver a un hombre desnudo-- aunque yo sigo diciendo que me suena este tipo.

Cruz no está muy pendiente de mirar las fotos:

--debe ser que conoces el cuadro... Piensa. --dice Cruz,.

Mientras María Lidia mira fijamente esa foto tratando de ver de qué le suena la cara de ese tipo, Cruz sigue leyendo: "Supe que Kassandra vino a Buenos Aires, cuando me di cuenta que mi vida está en peligro y la casualidad hizo que me topara con ese cuadro. Sé que te dolerá escuchar esto. Me acerqué a ella por el cuadro. Hice el amor con ella para entrar en su casa. " Cruz para la lectura.

--¡¡era un miserable¡

Charlie acaricia a su sobrino:

--Era un buen amigo. Eso era lo más importante.

Aunque María Lidia también está dolida dice:

--sigue... quiero saber como sigue todo.

"No encontré nada en el cuadro, supe que había otro.Un anticuario los encontró en la basura. Conseguí la dirección de la segunda compradora. Tenéis la tarjeta de los dos aunque en casa de Clara no vi nada y no tuve tiempo. Mataron a mi tía y aunque sé que mi vida estaba en riesgo tengo que regresar. Por suerte estás tú. Tú que espero que cumplas con el legado que me dejó mi amigo Benicio y que ahora yo te dejo a ti.". --Lee Cruz.

En el sobre está la tarjeta tanto del anticuario como de Clara. 

--¿¿qué van a hacer?

Cruz iba a romper la carta:

--¡¡lo siento pero si se burló de mi madre yo no quiero saber de él¡

Está dolido. María Lidia no le deja que rompa la carta:

--¡¡pues yo sí quiero averiguar porque mataron a mi papá¡

María Lidia va hacia el desván.

--¡¡es muy peligroso¡ ¡¡debemos olvidar esto¡ --dice Cruz.

--¡¡no se puede ignorar la última voluntad de un muerto¡ --dice Charlie.

--¡¡aunque engañara a mi mamá¡ --Maria Lidia.

El cuadro de Benicio está en el desván, muy sucio pero la belleza del principe impacta a Cruz:

--que polvo le echaria... lastima que no sea más que un cuadro --piensa.

Maria Lidia abre los ojos como platos y dice:

--¡¡yo conozco a este tip.¡ ¡¡Yo he hablado con él¡ ¡¡no está muerto¡