Capitulo 43

 

Cruz se angustia al saber que el cuadro está en poder de los Príncipes. Se siente perdido.

--Este es el fin  le fallamos a papá --dice mirando a su hermana.

Juan no entiende lo que pasa.

--¿Cual es el problema? vamos a Roma--dice Juan.

--no, no podemos mi papá dijo que no fueramos  nuestras vidas corren peligro. A él lo mataron para que no llegara al cuadro. Si ese cuadro está en poder de los Príncipes no vamos a poder llegar a él. Es mejor olvidar este asunto.

Maria Lidia no comparte el punto de vista de su hermano.

--te entiendo, tienes razón pero yo no podré vivir tranquila si no llegamos al fondo de esto.

--Lo que sea no merece que arriesguemos nuestras vidas. --dice Cruz.

Cruz está pálido y Juan se aprovecha para burlarse de él:

--¿arrugas, marica? --dice divertido.

A Cruz le molesta mucho que Juan se ríe de él. Lo agarra del cuello molesto.

--¡¡No, claro, que no¡¡

Juan le da un empujón:

--si muy machito conmigo pero te has cagado. Le has fallado a tu padre.

Cruz se golpea los puños con rabia. Está muy molesto:

--¡a mi papá lo mataron por esto¡

Se lleva las manos al cabello. Le molesta darse cuenta que las chicas que están abrazadas no se ponen de su lado.

--es muy arriesgado --dice.

--no nos conocen, ninguno llevamos el apellido de nuestro padre... no nos pueden identificar. --Juan.

--¡¡¿y lo dices tú, boludo?¡

--¡¡que manía en llamarme boludo¡¡

En eso que Clara se mete:

--ahí Cruz tiene razón.

--¡¡¿lo ves?¡ ¡¡por fin alguien sensato¡ --Cruz victorioso.

Clara mira a Juan y dice:

--Si te ven será un escándalo.

--De acuerdo pero quien me va a lastimar ¿¿la que se supone que es mi familia??

--bueno, a lo mejor no les gusta que el principe haya dejado un hijo natural--Maria Lidia.

--¡¡Por la memoria de mi padre al que no conocí yo me voy a Roma. Sólo o acompañado¡

Juan dice esto extendiendo su mano. Las chicas ponen su mano en la de él. Luego Juan mira a Cruz:

--¿te quedás sola, reinita?

Juan y Cruz se miran con odio y deseo.

--No... yo tambien vengo. Si vamos a morir moriremos los cuatro.

Los cuatro se funden en un abrazo. Luego ellas se besan apasionadamente. Juan y Cruz se miran a la boca con un deseo irrefrenable de besarse.

--si se quieren besar por nosotras no se hagan --dice Maria Lidia.

--¿¿¡besar yo a este?¡ ¡¡ni loco¡ --Cruz.

--¡besarlo es asqueroso¡ --Juan.

--¡¡pero bien que me buscas para curtir¡

--¡¡pero sí eres tú¡

Antes de verse en medio de una pelea que no podrán hablar Clara se pone a silvar sobre una mesa. Entonces los chicos se callan. Sus cuerpos se desean aunque sus bocas se ataquen.

--¿seguimos? --pregunta Maria Lidia.

Las chicas están muy juntan. Se miran, se acarician. Cruz y Juan se muestran frios pero tienen celos. Les gustaría atreverse a jugarse por lo que sienten pero el uno temen las burlas del otro.

--¿y como se supone que vamos a entrar en el Palacio? --Cruz.

--Debemos entrar por Andrea, el hijo del Principe --Clara.

--tu hermana Andreita ¿no? --dice Cruz burlón.

Juan le mira con mala cara pero no tiene tiempo de decir nada. Clara dice enseguida:

--yo averigüé como podemos entrar a Andrea.

--si, alguna de ustedes lo enamora... --dice Juan mirando a las chicas.

--es gay... Almenos eso dicen los rumores pero ya saben que cuando el río suena...

Cruz sonríe con cara de depravado:

--así pues el nombre le va bien... es una hermanita.

--¿si verdad Crucecita? --Juan molesto.

--¿¿¿qué pasa boluda?

De nuevo Clara se mete para evitar la discusión:

--Sí creo que seduciéndolo será la mejor manera. Es un chico solitario, sin amigos. Creo que si logramos llegar a él lo tendremos fácil... No creo que sea dificil enamorarlo...

--¡ah pues yo soy el candidato¡¡a mí no se me resiste¡¡ --dicen los dos.

--lo hará Cruz --sentencia las dos chicas.

Cruz mira a Juan burlón.

--¿y porque tú?

--¿¿¡quieres hacerlo tu? --Cruz sarcástico.

--¡¡porque no?¡ --Juan desafiante.

--¡¡porque es tu hermano? ¡¡quieres acostarte con tu hermano ¡¡tu si que eres una bestia¡¡ --le dice Cruz a Juan.

--Juan, Cruz tiene razón. Es algo que no podemos permitir. Te puedes arrepentir toda la vida --Maria Lidia.

A Juan le atormenta los celos al pensar que Cruz seduzca a Andrea, todo un príncipe. Tiene miedo al pensar que se puedan enamorar de verdad, que Cruz se quede con Andrea.

--No creo que sea necesario llegar tan lejos. No hay que coger.

Juan parece celoso. Las chicas lo tiene claro. A Cruz le hace gracia los celos de Juan y no puede evitar burlarse de él:

--¿cual es el problema con  que me acueste con tu hermano?¿o es que porque nos hemos acostado todas las noches ahora crees que eres mi novia, amorcito?

A Juan le duele mucho la forma en la que lo trata Cruz:

--¿que pasa, reinita? Yo te seguí el juego porque estabas demasiado recaliente.

--¡¡si claro¡

Los chicos van discutiendo y no le hacen mucho caso a las chicas.

--bueno... nosotras vamos pensando en el viaje.

A Charlie no le gusta nada que sus sobrinos vayan a Roma.

--no deben hacer algo que su padre le dijo que no hicieran.

--Papá nos metió en esto y ahora no nos podemos echar atrás --Dice Cruz.

--todo saldrá bien, tía.

--Almenos cambia de look... te pareces demasiado a tu padre.

--Si, no es mala idea --Juan.

--Tú con ese pelo andrajoso y ese look de pirata nadie se dará cuenta lo mucho que te pareces a tu padre... bo..

Clara le pone la mano en la boca a Cruz para que no siga y hace gestos a Juan para que no empiecen a discutir.

 

En el viaje en avión las chicas están juntas. Ellos también. Ellas se acarician, se miran con amor. Ellos desean hacerlo pero se frustran. En el hotel cada pareja se instala en habitación doble. Se quedan a solas y están deseando amarse pero Juan está muy celoso, herido.

--No creas que por dormir juntos vamos a curtir.--Juan.

Cruz lo está deseando. Le da rabia que Juan lo rechace así que se lo calla y dice con desdén:

--A mí me da igual hacerlo con uno con otro, ahora me reservo para tu hermano.

--¡¡pues que te vaya bien con Andreita¡

Juan habla con despecho, celos. Cruz se da cuenta pero aunque lo desea no le dice lo que siente, que quiere estar con él. Sólo con él.