viernes, 2 de octubre de 2020

Capitulo 29

 

Juan agarra la nota que le dio Clara:
--¿mis padres? --balbucea temblando.
Cruz está muy sorprendido:
--¿como sabes? te dijimos que no le dijeras a Clara.
--Lo hice porque estamos perdidos. Clara no sabe nada del otro cuadro y yo no sé cómo seguir y ustedes no me ayudan. --Marili.
Juan se mantiene al margen, está conmocionado porque va a saber de su pasado. Es algo que le da miedo. 
--Yo creo que entre los cuatro seremos más fuerte. Clara está metida. Papá la mencionó a su mamá.--Marili.
--Yo les juro que no sé nada del otro cuadro. --Clara.
--Pero se supone que un anticuario le dijo a mi mamá que tu mamá tenía el otro cuadro. --Cruz.
--Si lo sé. Pero no creo que mi mamá pensase que tiene valor. Se desharía de él.
--¿y como encontramos ahora a Kassandra? No sé si esa vieja nos será de ayuda --dice Cruz mirando a Juan. 
--Yo creo que podemos seguir por el anticuario. Tal vez él sepa algo.  --dice Clara.
--Si yo creo que tú y yo vamos a ver al anticuario. Tú ves con Juan, a ver que averiguas --Marili.
Juan no dice nada. En realidad no quiere saber nada de su pasado. Cruz lo mira conmovido. Le pasa la mano por los hombros:
--venga, vamos a ver si esa vieja sabe de Kassandra.
Juan tiene un nudo en la garganta. Tiene que hacer un gran esfuerzo para no ponerse a llorar.
--¿y de donde sacaste esto? ¿estás segura que esta mujer es...?
Juan habla nervioso. Le tiembla la voz.
--Sí, espero que no te enojes. Marili me sacó una foto de tu foto de bebé. Esa mujer fue la que te abandonó.--Clara.
--¿hablaste con ella? --Juan angustiado.
--No, pero sí con una monja en la que se ha refugiado..Al parecer le marcó tener que abandonarte.
Juan siente dolor, bronca.
--Lo siento pero yo no quiero saber...
--Por favor... Es necesario... Por mi padre.--dice Cruz.
Juan mira a Cruz con rabia:
--¿¿y porqué me tiene que importar tu papá??
--¡¡claro sos un boludo y un egoista¡ --Cruz.
Los chicos se vuelven a pelear con lo mismo. Clara y Maria Lidia se miran resignadas:
--otra vez...
De nuevo Clara se mete:
--¡¡bueno, pues ya vamos nosotras¡
Cruz mira a Juan con cariño:
--Yo creo que debes ir tú. Así te libras de tus fantasmas, de tus miedos.
Juan siente el cariño de Cruz pero lo malinterpreta:
--¡¡no quiero tu compasión¡¡ ¡¡yo no tengo miedo de nada¡
Cruz lo mira desafiante:
--¡perfecto¡ entonces o vamos nosotros a descubrir de tus papás o van ellas¡
--¡¡esto es cosa mía, nadie se tiene que meter¡
Los dos guapos hablan muy alterados:
--¡¡ esto es cosa de nuestra investigación. si te abres, te abres y no te quiero volver a ver¡ --Cruz.
Se hace un momento de silencio. Cruz siente miedo. No le gustaría dejar de ver a Juan. A él le pasa lo mismo y aunque siente que lo detesta también siente que no quiere estar sin él.  Camina hacia la puerta muy apresurado. Cruz lo mira con deseo. Le fascina su cuerpo. Juan se para en la puerta.
--¿¿vamos?
Cruz se va con él. Las chicas se miran divertidas.
--¡menos mal¡ ¡¡yo no creo que aguante esto mucho¡ --dice Clara.
--¿vamos a ver al anticuario? 
--vamos.
Las dos chicas se miran con mucho cariño




Juan y Cruz llegan a un convento. Juan resopla. No quiere encontrarse con su pasado pero quiere ayudar a Cruz.
--¿estás bien? --Cruz.
Le molesta que Cruz se preocupe por él porque no le gusta dar pena. Una monja los lleva hasta una anciana que está sola en un rincón del patio. Al final de sus días siente culpa por lo que hizo. Al saber que Juan es ese bebé que  abandonó llora y le pide perdón. Juan traga saliva. No quiere llorar pero dentro de él están demasiados sentimientos encontrados. Es Cruz el que hace preguntas.
--¿usted conoce a Kassandra?
--si claro --dice la anciana mirando a Juan-- Es tu mamá.
Esas palabras se le clavan a Juan en la mente: es tu mamá... es tu mamá... Toda la vida ha sentido el peso de un pasado que no conocía y que le dolía y ahora se le presenta de la nada cuando ya no quería pensar en él. Juan se queda callado. Cruz está muy ansioso. Está muy seguro que está muy cerca de descubrir el secreto del cuadro.
--Kassandra... ¿dónde está Kassandra?
--Murió en el parto.
Cruz frunce el ceño.
--¡¡maldita sea¡
Piensa que ya no podrán llegar al cuadro. Juan está conmocionado. No es capaz de decir nada. Está pálido. Se aleja un poco de ellos. Cruz lo mira con cariño:
--¿estás bien?
Con un hilo de voz Juan le dice:
--sí, sí... averiguá todo lo que podás.
--¿y el padre?
--No, no tenia padre. Bueno... almenos no estaba con ella. Kassandra era madre soltera.
--¿entonces a Juan no lo abandonaron? ¿no tenia familia?
En un segundo plano Juan escucha muy nervioso.
--Sí, tenia a su abuela. La abuela de Kassandra. Pero ella no lo quería. Yo creo que se volvió loca por la muerte de su nieta.
Juan siente bronca al escuchar como fue rechazado, como la comadrona lo abandonó en la puerta de una iglesia y no supo más de él. Juan no soporta como lo mira Cruz,
--¡¡no me mires con lástima y pregunta todo lo que tengas que preguntar¡
Juan se va hacia el auto. Cruz sigue hablando con la anciana:
--¿y no sabe nada de unos cuadros de la muchacha?
--si, Kassandra pintaba muy bonito. Supongo que su abuela tendrá esos cuadros..
Cruz está muy alterado. Cada vez más cerca de la verdad:
--¿y puedo encontrar a la abuela? Sigue viva?

Juan está en el auto. Cruz se acerca a él contento.
--¿estás bien?
Cruz le habla con cariño. Juan molesto le dice:
--¿averiguaste algo?
--no sé. Eso te lo digo luego, luego que hablemos con tu bisabuela.
Cruz pone su auto en marcha. Los dos nerviosos. Cruz porque está cumpliendo la voluntad de su padre, porque parece que las cosas se están encaminando. Juan siente extraño. No sabe qué sentirá al tener a su bisabuela ante él.

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