Capítulo 28

 

Clara y María Lidia están haciendo el amor. Son tiernas, apasionadas. Juan mira a Cruz burlón. Cruz se lleva las manos a la cabeza.

--¡¡Marili, ¿¿qué es esto??

Las dos chicas se dan cuenta que han sido descubiertas. Se tapan con pena y sorpresa.

--¿¿qué hacen ustedes acá?? --preguntan las dos.

Juan sonríe burlón. A Cruz le molesta mucho la cara que está poniendo. Cruz no sale de su asombro. Jamás pensó que a su hermana le gustaran las mujeres y menos que tuviera un romance precisamente con Clara. Piensa que tal vez su hermana ha hecho con Clara lo mismo que él con Juan. Clara y Maria Lídia se miran.

--¿¿se conocen?? --pregunta la una a la otra.

--Sí, ellos son los tipos de los que te hablé --dice Clara sorprendida.

Maria Lidia mira a su hermano molesta. Le duele que se hayan acercado a Clara sin permiso. Para ella Clara es su territorio.

--así que por esto no querías que nos acercásemos a Clara --dice Juan con ironía.

Clara está sorprendida.

--¡¡no entiendo nada¡

Las dos chicas se miran y hablan sin prestar atención a los chicos.

--así que estos son los tipos que te molestaban. debi imaginarlo. Son unos boludos --Maria Lidia.

Juan la saluda divertido. 

--cuidado con esa palabrita que sabes que no me gusta.

Cruz está palido.

--¿quienes son? --Clara a Maria Lidia.

--mi hermano y Juan, ya te hablé de él.

Cruz se mete:

--¿le has hablado de Juan?¿de qué le has hablado más?

Maria Lidia y Clara se miran con mucho cariño:

--que me acerqué a ella por lo del cuadro pero entre nosotras nació algo especial.

--si ya veo --dice Juan divertido.

Cruz mira a Juan con rabia y luego le dice a su hermana:

--¡¡¿¿le has contado todo a Clara? ¡¡esto es algo de nosotros, de papá¡ --reprocha Cruz a su hermana.

--¡Juan lo sabe¡ ¡¡Clara es especial para mí¡

Juan es el que dice:

--bueno no compares. Tú te acuestas con Clara.

--Esto no tiene nada que ver con lo que yo siento por Clara. Ella nos puede ayudar. --dice Maria Lidia.

A Cruz le molesta que su hermana le haya ocultado las cosas aunque no piensa que él está haciendo lo mismo.

--¿sentir?¿ que sientes tú por ella?

Maria Lidia y Clara se miran con cariño y la primera dice a su hermano:

--nos hemos enamorado.

Juan y Cruz se miran sorprendidos. Se les hace raro que las dos chicas se hablen de amor sin problemas aunque por otro lado siente envidia. Envidian la valentía de ellas, que se jueguen por lo que sienten y que no lo estén ocultando como les pasa a ellos. Cruz se lleva las manos a la cabeza:

--¿¿que se han enamorado? ¡¡¿pero qué disparate es esto? ¡¡¿¿porqué no me lo dijiste?

Maria Lidia se siente muy incomoda. Clara la defiende:

--No es este el momento de hablar de esto. Porque no dejan que nos vistamos, luego hablamos de lo que quieran y para empezar. De lo que hacen aquí.

Cruz mira a su hermana molesto. Se da la vuelta. Juan le pone la mano en los hombros y le dice con ironía:

--No me dijiste que tu hermana era... menuda pareja ¿y sus padres sabían de como son ustedes?

Juan se ha olvidado que está dejando a las chicas atrás. Están fuera de la cama con sus sábanas.

--¿de qué hablan? --pregunta Maria Lidia.

Juan y Cruz se dan la vuelta nerviosos. Con tal de hacer enojar a Cruz, porque le divierte la situación y sin pensar dice:

--¿no sabes que es maricón?

La respuesta es instantánea:

--¿y como sabes? ¿es que ustedes son algo? --pregunta Clara que siempre le pareció muy extraña la forma de comportarse de los chicos.

Juan mira a Cruz sin saber qué decir. Se da cuenta que ha metido la pata. Cruz lo mira con cara de decir: no haber abierto la boca, a ver como sales de esta.

--estoy esperando... que alguno de los dos responda a Clara --dice Maria Lidia mirando seria a su hermano.

--bueno, yo ...--balbucea Juan.

Tal y como están las cosas a Cruz ya no le apetece guardar el secreto pero no quiere dejar de atacar a Juan, no quiere que él piense que tiene algún interés en él.

--Nos encontramos en un bar gay.

Clara los mira divertida:

--oh... así que sí hay algo entre ustedes --dice señalándolos.

--¡¡no¡ --dicen los dos a la vez casi molestos.

Y al uno le molesta mucho que el otro lo niegue. Para burlarse de él Cruz dice:

--No, para nada. Por él seguro que sí. Estaba desesperado buscando con quien hacerlo. Nadie le daba bola. Yo creo que es virgen.

--¡¡pero qué decís¡ --Juan molesto.

Cruz burlón dice:

--¡¡como que la tiene muy pequeña¡ 

Los chicos empiezan a discutir ante la mirada perpleja de ellas. Que si yo, que si tú... Finalmente Clara dice:

--¡¡ya fuera las dos, me tiene podrida¡

Les da un empujón y cierra la puerta. Los oye discutir.

--¿y a estos que les pasa? Parecen un matrimonio --dice Clara.

--son peor que niños, están todo el día así.

--par de boludos.

Juan y Cruz están muy molestos.

--¡sos un boludo¡ --Cruz.

--¡¡No me llames boludo¡

--¡¡pues no hagas boludeces¡¡ ¡¡¿como le dices a mi hermana que soy gay?¡

Con burla Juan le dice:

--No le dije que sos gay sino maricón.

--oh, que gracioso. --dice Cruz molesto e irónico.

--¡¡además tú te pasaste mucho conmigo¡¡ ¡¡me dejaste en ridículo¡

--¡Eso lo haces siempre, no necesitas que yo te ayude¡¡

Clara y Maria Lidia ya se han vestido y están viendo como los chicos no dejan de atacarse.

--qué problema tenés conmigo.¿es que te gusto? --dice Juan.

--¿¿qué?

Cruz se pone a reir como un loco como si hubiera dicho una tontería.

--ya te gustaría. Te mueres por mí.

--¡¡no eres mi tipo¡

--¡¡claro no te gusto porque te gustan los boludos como tú¡

--¡¡no me llamés boludo.¡

Clara se pone en medio a gritar:

--¡¡par de boludos los dos ¿y ahora van a seguir jugando y vamos en serio.?

Juan y Cruz miran a Clara molestos y con sarcasmo le dicen:

--¿y como seguimos, lista?

Clara busca un papel que le entrega a Juan:

--¿y qué tal buscando a tus papás? Encontré a la comadrona que te trajo a este mundo --dice Clara sonriendo victoriosa.

Maria Lidia la mira con orgullo. Juan y Cruz se miran perplejos.