Capítulo 36

 Maria Lidia está llorando en brazos de su hermano.

--Calmate, no soporto verte así..

Maria Lidia llora sangre:

--¿¿es que no me escuchaste??

--si porque te escuché. Clara no tiene porque ser nuestra hermana.

--¿y sí lo es? --solloza Maria Lidia.

Cruz no deja de abrazarla:

--eso ya lo veremos después, ahora tenemos que hacer un estudio de ADN. No lo hacemos los dos y así averiguamos si es nuestra hermana.

--¿y si lo es?

Cruz trata a su hermana con mucho cariño:

--pues tendrás que olvidarla.

Maria Lidia se aferra a su hermano con desesperación:

--si es mi hermana me muero, me muero.

Ella está deshecha y a él le lastima mucho:

--nadie se muere de amor --dice tratándola de animarla.

--Nunca amé a nadie como a Clara. Ella me dio fuerzas para vivir.

--Ya, trata de tener paciencia.

Maria Lidia mira a su hermano con los ojos llenos de lágrimas:

--¿¿¡cómo hacerlo?

--Sé que es dificil pero tienes que tener paciencia. Mañana iré a hablar con Clara y los tres nos haremos el análisis de ADN.

--Vamos ahora. Clara está sola. Temo que algo alguna locura.

Maria Lidia está muy alterada. Cruz le pone las manos en las mejillas:

--yo creo que es mejor que esté sola. Ya es tarde. Mañana la voy a ver.

--¡¡no, no¡ --dice sin dejar de llorar-- ¡¡vamos ahora... siento que tiene que ser ahora¡¡

Cruz la toma de las manos:

--voy ahora yo solo si me prometes que te calmas.

--yo voy contigo --llora ella.

--No --dice él cariñoso-- la situación no es fácil. Creo que es mejor que vaya yo solo.

Maria Lidia piensa en Clara, en como la echó de su lado. Abraza fuertemente a su hermana:

--ayúdala, habla con ella.

--¿me jurás que estarás tranquila?

Cruz le prepara un té de tilo de su hermana que está apurada para que se vaya a ver a Clara.

--me iré cuando estés más calmada --le dice en un tono paternal.

Maria Lidia se toma el té y se queda tranquila en la cama para que su hermano se vaya. Cuando él se vaya rompe a llorar amargamente pensando en los mejores momentos vividos con Clara. Está desesperada.

--me quiero morir, me quiero morir.

Maria Lidia no concibe ya su vida sin Clara, sin el amor de ella. Se aferra a su almohada.

--si ella es mi hermana que no amanezca,  que no amanezca para mí --dice atormentada

.

Clara no llora pero está vacía. Está pálida. Muerta. En un auto pone una maleta. Está tan absorta en su dolor que no se da cuenta que Cruz llega en ese momento.

--¿te vas?

Clara mira al chico con dolor.

--¿¿qué hacés acá?

Cruz la trata con cariño. En situación normal no se preocuparía en saber si es su hermana o no. Le dolería pensar que su padre embarazó a dos mujeres a la vez y preferiría no averiguar nada pero ahora la situación es difícil. Por su hermana quiere aclarar las cosas, por su hermana trata a Clara con cariño.

--Mi hermana me contó.

Clara se apoya en el auto. Habla con amargura:

--entonces no sé que quieres que te diga.

--que no te rindas, que te juegues por lo que quieres.

--Parece que no entiendes ¿crees que puedo seguir acostándome con mi hermana? --ella amargamente.

--¿y si no lo es?

Clara no quiere llorar aunque le cuesta mucho no hacerlo.

--¿cómo saberlo?

--Quiero que los tres nos sometamos a una prueba de ADN. Es fácil saber si somos hermanos o no.

Clara resopla:

--No sé si es mejor.

--¡¡como dices eso?¡ ¡¡mi hermana te ama, está deshecha¡

Emocionada Clara dice:

--¿y si somos hermanas?

--Si eres mi hermana se pudrió todo con mi hermana Marili pero ¿y si no lo es?

Clara no quiere aferrarse a esa esperanza, tiene miedo a sufrir después:

--¿y si él ADN confirma que somos hermanas?

--¿y si confirma que no? --dice él cariñoso.

--ojalá pero por una vez que tengo suerte en el amor... No creo... Era demasiado hermoso para ser verdad.

Aunque no quería llorar por los ojos de Clara deslizan unas lágrimas. Cruz se las seca con sus dedos y la abraza fraternalmente:

--hagamos la prueba. Salgamos de esto lo antes posible.

--Está bien --dice ella tristemente-- pero no quiero ver a tu hermana. Dile a Marili que no se me acerque hasta que se sepa los resultados de la prueba.

--pero creo que es mejor que pasen esto juntas.

--No --dice Clara haciendo un esfuerzo por no llorar-- te juro que estaré bien pero prefiero estar sola.

Cruz le agarra la maleta. La acompaña a la casa.

--Pasaré a verte mañana.

--No, mejor no. Prefiero estar sola. Por favor --le suplica ella.

Cruz la abraza:

--pero llamame si necesitas algo.

--te lo prometo.

Los dos se miran con tristeza. Cruz la besa y se va. Clara se derrumba y llora desesperada. Cruz llega a su casa. Maria Lidia está en el salón esperándolo.

--¡¡¿¿como te fue? ¿¿qué dijo Clara? --le pregunta desesperada.

--mañana en la mañana tú y yo iremos a que nos hagan la prueba, luego irá ella. No quiere verte --le va diciendo tristemente-. hasta que se sepa los resultados.

Maria Lidia abraza fuertemente a su hermano. Se siente morir. Cruz quisiera hacer algo para aliviar su dolor pero sabe que es imposible. La lleva a la cama. La obliga a acostarse. Está horas con ella.

--trata de dormir, mañana tienes que estar descansada.

Aunque le cuesta logra dormirse en brazos de su hermano. Cruz no soporta ver sufrir a su hermana. Se levanta de la cama con cuidado de no despertarla. En la cómoda Maria Lidia tiene una foto rota de Pablo. Cruz la agarra. Junta los pedazos y la mira con tristeza:

--tuviste dos mujeres embarazadas ¿¿que clase de hombres eres tú? ¿¿tan importante era para ti ese cuadro que no mediste las consecuencias?

Piensa en Juan. Aunque se supone que se acercó a Juan por los mismos motivos que su padre sedujo a esas dos mujeres Cruz sabe que no tiene nada que ver, que si se acostó con Juan fue porqué le flechó desde el cuadro.