--¡¡que sí que sí... Él¡
Charlie no lo deja seguir:
--te parece porque de niña jugabas seguido aquí. Seguro has visto el cuadro y te crees que lo conoces. El señor del cuadro era un príncipe que murió hace cas 30 años. --le dice compasiva.
Maria Lidia se molesta porque nadie le hace caso.
--Yo lo conozco, he hablado con él.
--es imposible. --dice su hermano-- es...
Maria Lidia está cansada que la ignoren y no les deja seguir:
--¡¡si, sí... es mi profesor de esgrima¡¡ Se llama Juan.
Charlie y Cruz la miran sorprendidos.
--¿¿qué tontería es esta? --Charlie.
--Debe parecerse pero no es él... --Cruz.
--¡es idéntico.. No puede ser una casualidad¡ --dice Maria Lidia.
Charlie y Cruz están muy sorprendidos por todo. No saben qué pensar.
--iré y le preguntaré..
--¡¡no no¡ --dice Cruz.
--¿porqué? A lo mejor nos puede ayudar.
--a nuestro padre lo mataron por ese cuadro ¿¿qué sabes tú que tenga que ver el tipo ese?
--Yo no creo que tenga nada que ver ¿no? --Charlie.
--claro, tiene nuestra edad. Creo que es unos meses mayor que nosotros solamente.
Cruz mira el cuadro con deseo:
--¿y en serio es igual?
Maria Lidia se ríe:
--igual igual no sé --dice divertida mirando las partes nobles.
Cruz está muy excitado.
--tengo que conocerlo --dice para sí.
Cruz se siente tremendamente atraido hacia el chico del cuadro. Le excita mucho pensar que exista alguien igual.
--¿¿qué piensan hacer, chicos? --dice Charlie-- Fuera como fuera yo estoy segura que a mi hermana le gustaría que ustedes cumpliesen el deseo de su papá.
--¡¡Yo voy a hablar con Juan¡
Maria Lidia se va decidida pero Cruz le agarra del brazo.
--¡¡No¡
Cruz arde en deseos de conocer a Juan.
--¿hay algo entre ustedes? --pregunta Cruz casi con celos.
Maria Lidia hasta se molesta:
--¡¡la pregunta ofende¡ ¡¡claro que no¡
Cruz se queda más tranquilo. No le hubiera gustado que su hermana estuviera con ese chico que tanto le ha gustado. Charlie no entiende porque su sobrina se enoja tanto.
--niña, tampoco tendría nada de malo. Es muy guapo.
Maria Lidia fuerza una sonrisa:
--No es eso. Es que les gusta a todas las chicas del club y él nada que sale con una. Nunca se le ha conocido novia.
Como si no le interesase, Cruz le dice:
--¿será gay?
--eso es lo que se rumorea.
Cruz se da la vuelta para que su hermana no vea su cara de satisfacción. Tiene clarísimo que tiene que ser él quien vaya a conocerlo.
--Como sea iré yo a hablar con él --dice Cruz
--bueno... yo iré a ver que averiguo con la tal Clara.
--No sé si sea buena idea --dice Cruz.
--también era mi padre..Yo no me voy a quedar cruzada de brazos. Aunque papá escribiera a su hijo a mi también me corresponde vengarlo.
Ahora lo que más le interesa a Cruz es conocer a Juan y le parece buena idea que su hermana investigue por otro lado. Así la tendrá entretenida.
--pero no es bueno que conozcan nuestros planes. No hables del cuadro. Busca si ella lo tiene y luego hablamos.
A María Lidia le molesta que su hermano la trate como si no supiera valerse por ella misma:
--Ya no soy una nena. Sé cuidarme por mí misma. por otro lado no olvides que soy periodista. Sé como tratar estos asuntos...
Cruz sonríe a su hermana:
--lo sé.
Charlie está muy angustiada:
--sé que es lo que tienen que hacer pero cuidense. Es muy peligroso.
Charlie los abraza y les da la bendición. Cruz no deja de mirar ese cuadro. Le ha gustado mucho ese chico.
--¿y en serio será igual igual? --piensa Cruz clavando su vista en los genitales de Benicio.
El cuadro es tan real. Le excita mucho. Sonríe pícaro con muchas ganas de conocer a Juan.
Cruz está muy ansioso. Esa misma tarde se inscribe en el curso de esgrima de su hermana. Aprovecha que esa tarde no irá porque está investigando a Clara. Cruz busca por todos los rincones, en cualquier momento aparecerá Juan y está muy ansioso. Lo está deseando. Se fija en un melenudo que está de espaldas.
--¡¡vaya culo, morenazo¡ --murmulla.
El chico en cuestión se gira. Siente la intensa mirada de Cruz y eso le molesto. Cruz se queda boquiabierto. Es Juan. Queda impactado porque es igual que el del cuadro y además mucha más guapo. Esa melena que Juan se acaricia le vuelve loco. Tiene muy presente la imagen de Benicio desnudo.
--¡tengo que curtir con él¡ ¡¡tengo que lograrlo¡ --dice Cruz loco de deseo.
A Juan le pone muy nervioso la mirada de Cruz y no puede negar que el chico le parece muy atractivo. Se pone a 100. No quiere que sus alumnas noten que se ha sentido atraido hacia el único alumno que tienen.
--¿¿¿qué tanto miras?
Cruz no le quita los ojos de encima pensando en si debe ser gay o no.
--No nada, estaba descubriendo tus encantos --dice coqueto.
A Juan le pone muy nervioso que le coquetee delante de sus alumnas:
--¿¿¡como dice?¡ --pregunta sofocado-- ¿¿¡qué te has creido que soy?¡
--El profesor ¿no? Me han recomendado este lugar. Dicen que tienes mucho talento.
--ah, es eso --dice Juan más aliviado.
--claro que pensabas.--dice Cruz divertido.
Juan se queda más tranquilo. Cruz le guiña el ojo. Juan mira hacia atrás por si algunas de las chicas lo han visto.
--¡¡venga, a la clase¡ --dice Juan nervioso.
Nunca un chico le gustó tanto y le puso tan nervioso. Juan señala los vestuarios, Cruz se le adelante.
--¡¡que bueno está¡
Los dos solos en los vestuarios. Se quedan medio desnudos. Al uno le fascina el cuerpo del otro.
--tienes muy buen cuerpo? ¿no has trabajado nunca como modelo? --pregunta Cruz.
--¿¿de qué hablas?
--No, nada. Seguro que alguna pintura te pagaría por posar en bolas ¿no conoces a nadie que lo haya hecho?
--¡¡no y no mi mires así¡ ¡¡no sé tú pero yo no soy maricón¡ --dice con desprecio Juan.
Cruz se le acerca coqueto, le acaricia la mejilla:
--seguro?
Juan traga saliva. Cruz le gusta mucho. Lo desarma. Nunca un chico lo habia desarmado de esa manera. Le gusta pero le pone nervioso.
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