Clara ayuda a Pablo a llegar a un cuarto y que se tumbe en la cama.
--¡¡estás loco¡¡ ¡¡te podía haber matado¡
Él se hace la victima:
--igual estoy muerto. Me has matado el corazón...
--Eres muy lindo pero yo...
--Si ya sé... no te gusto --dice él con tristeza.
Clara se queda cerca de él:
--No es eso. Estoy casada.
--Oh... ¿y tu esposo?
--En realidad nos estamos separando pero él aún vive aquí.
Pablo le agarra de la mano:
--¿porqué no me das una oportunidad?
Aunque ella está tentada, dice:
--No.
--Casi me mato por ti... por amor a ti.--dice él.
--¿¿qué estabas haciendo?
--Me quería poner en medio para darte una sorpresa --dice él dulcemente.
--flor de sorpresa que me diste.
--Tu ropa quedó echa un asco. Creo que la ropa de mi marido te valdrá, sácatela. Shora te traigo algo.
Pablo la mira excitado:
--¿¿qué me quieres hacer? --dice pícaro.
--No seas tonto, ahora te traigo algo de ropa.
Pablo se desnuda con rapidez y sale detrás de ella. La única posibilidad es que el cuadro esté en el dormitorio de la mujer. Mientras Clara busca ropa en el armario, Pablo entra desnudo. No hay ningún claro.
--¡¡maldita sea¡ --murmura.
Clara se gira. Se tapa los ojos:
--¡¡pero qué haces? ¡¡¡estás loco?¡
Él se acerca a ella:
--si aún así me rechazas yo. Debo ser muy feo.
Clara no quiere meterse en una relación pero tener a Pablo desnudo ante ella es algo a lo que no se puede resistir.
--Pablo yo... no...
Pablo la abraza y ella no lo rechaza. Mientras hacen el amor, María llora en su dormitorio mirando el test de embarazo. Vuelve a dejar un mensaje a Pablo:
--Pablo ¿donde estás? tengo algo importante que decirte.
El celular apagado en los pantalones de él mientras disfruta fornicando con Clara. Después de hacer el amor Clara se levanta envuelta en una sábana.
--epa... ¿¿donde vas?
--Ya te di lo que buscabas --dice ella-- Esto ha sido un error...
--¿eres de las que usa a los hombres y nos tira luego? --le reprocha él.
Clara lo mira triste:
--Justo ayer en esta misma cama hice el amor con mi marido. No me hagas sentir peor.
Pablo sale de la cama totalmente desnudo y la abraza por la espalda:
--deje que pase la noche aquí. Por favor.
Clara se aparta de él:
--No, vete. Si no te sientes bien te llevo a un hospital.
A Pablo se le ha olvidado ya cojear.
--pero veo que ya estás bien --le reclama Clara.
Él cojea entonces pero del otro pie.
--No cuela... Vete.
Pablo se va abatido porque le gusta Clara y además porque no ha encontrado el cuadro.
--¿¿y ahora qué hago? No puedo preguntarle a Clara por el cuadro directamente.
-- ¿se lo llevaría su esposo? No... ¿como se va a llevar un cuadro de un tio en bolas? Ni que fuera gay.¿y si el maricón del anticuario me engañó?
Mientras piensa en cómo le va a seguir, Pablo prende su celular. Escucha a María muy angustiada y va a verla. Con las prisas a Pablo al agarrar sus cosas se le ha caido una foto de él de la billetera. Clara la agarra, la acaricia:
--eres tan lindo... pero no --dice con frustración.
La besa y la guarda en su diario.
En Roma, Gino está encerrado en sus aposentos hablando por su celular. Le brillan los ojos porque le han dado una buena noticia.
--¡¡por fin la atraparon¡¡ ¡¡yo sabía que aunque se escondiera como una rata acabaría atrapada¡ ¿¿y qué dice del sobrino?
--Dice que no sabe nada.
--¡¡Iván, miente¡ ¡¡haz lo que sea con ella pero qué diga la verdad¡
--Ya le cortamos una mano y en medio del dolor no se puede mentir.
Gino pone cara de dolor aunque se ríe:
--bueno... entonces no hagan sufrir más a la pobre mujer... ¡¡mátenla¡
Con una mirada fria, Gino dice:
--a ver si el sobrino no va a su sepelio ¡¡en cuanto maten a la vieja quiero que estén pendientes de todas las entradas y que en cuanto vean a Pablo lo maten¡
Gino le habla a una foto que tiene de su hijo. Siente como si la foto le estuviera reprochando.
--¡¡todo esto es tu culpa. Tengo que arreglar lo que estropeaste¡ ¡¡me traicionaste¡¡y es por tu culpa que tu amigo va a morir¡ ¡¡si ya ha descubierto quien es en realidad morirá antes que pueda desvelarlo, antes que la semilla de esa maldita familia vuelve a germinar¡
Pablo llega a casa de María. Está lo abraza con angustia.
--¡¡ya era hora¡ ¡¡llevo días sin saber de ti¡ ¡¡creí que no era sólo coger lo que querías de mí¡¡
--Ahora estoy cansado ¿¿qué quieres? --dice él abatido.
Ella habla con dolor:
--sé que no me quieres. Por eso no sabía si decírtelo pero tienes derecho¡¡estoy embarazada¡ ¡¡espero un hijo tuyo¡
Pablo se lleva las manos a la cabeza. No contaba con eso.
--¡¿¿¿es que no te cuidabas?¡
--¡¡no... bueno...¡ ¡¡¡todo fue muy rápido, muy mágico¡
Pablo se siente muy culpable ya que no sólo ha utilizado a María sino que ahora nacerá un bebé fruto de su irresponsabilidad. Se sienta en la aturdido.
--¡¡no puede ser¡ ¡¡no puede ser¡
A María le duele ver tan triste al hombre.
--tranquilo... si no te vuelvo a ver lo entenderé.
Pablo abraza a María:
--¡¡no abandonaré a mi hijo¡ ¡¡no lo haré¡
Pablo fuerza una sonrisa:
--ser padre no es tan malo.
Ella lo mira llorosa:
--a mí me hace ilusión.
Él la besa en la mejilla:
--volveré.
Mientras regresa a su pensión por una vecina de su tía recibe una llamada. Es cuando se entera que su tía ha muerto y aunque sabe que es muy peligroso decide ir. Antes recoje todas las pruebas que tiene incluido fotos del cuadro de Benicio que tiene María. Lo mete todo en un sobre: "a mi hijo" escribe como destinatario.
Pablo llega a Roma. Lo hace vestido de árabe y con documentación falsa. Asiste al entierro de su tía directamente. Gino está allá. Pablo está escondido, disfrazo con un gorro y unas gafas de sol. Cuando todos se van, cuando está seguro que no hay nadie se acerca a la tumba de su tía. LLora. Mientras, Iván, el cómplice de Gino lo está apuntado con un rifle,
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